No podemos adentrarnos en el mundo de las tazas bigoteras sin hablar antes de la barba y el bigote.

Antiguamente, la barba era una expresión de poder, un símbolo de masculinidad.

Por lo tanto, se desarrolló, en diferentes épocas y culturas, un verdadero culto al cabello facial o la falta de él en el hombre. Hoy la barba es una expresión de individualidad y está más de moda que nunca.

A principios del siglo XIX, los europeos usaban vello facial para expresar su actitud política. Especialmente en el Reino Unido, el bigote se convirtió, entre 1860 a 1916, en el buque insignia óptico de los soldados británicos. En la segunda mitad del siglo XIX, el bigote es adoptado rapidamente por la familia real británica y el resto de la aristocracia.

Este movimiento de la barba presentó a sus usuarios un gran desafío: en particular, los bigotes modelados con cera que hacían que el consumo de café fuera casi imposible. El vapor caliente dejaba caer la cera directamente de la barba a la taza y , además, el café o té  también la teñía.

Ante ésto, el alfarero inglés Harvey Adams hace una invención inusual en 1860. En su propia fábrica de porcelana, hace una taza especial para el hombre barbudo. La taza tiene una pequeña barra dentro, llamado 'protector o guardián de barba', que está provisto de una abertura semicircular al costado de la taza. El bigote se deposita en la barra mientras se bebe el café. A través de esta barrera, la cera o la pomada de la barba no pueden entrar en la bebida caliente y el café o té fino se abre paso en la boca del conocedor sin tocarla a través de la pequeña abertura.

La invención de las bigoteras se extendió con éxito por toda Europa y Estados Unidos. Sin embargo, el auge de la barba termina repentinamente en la primera mitad del siglo XX. Siguiendo la teoría de los gérmenes de Louis Pasteur y de acuerdo con varios estudios médicos, la barba se ve como transmisor de enfermedades.

El afeitado total se convierte en el nuevo estándar y la barba y el bigote pierden importancia con la subsiguiente suspensión de la producción de bigoteras alrededor de 1920.

Solo a través del renacimiento de las barbas en el siglo XXI las históricas bigoteras son más codiciadas que nunca y por ello estamos felices de  haber encontrado una pequeña partida disponible en nuestra tienda online. Encuéntralas aquí: BIGOTERAS.

Un par de ellas aparecieron en la revista VD del Mercurio el sábado 29 de Septiembre 2019 escrito por Beatriz Montero @maestra_anticuaria.